Casado o cerca del altar, esta letra te recordará lo que es amar

"HASTA MI FINAL"

 La letra y música de "Il Divo" inspira a vivir a fondo el amor

Muchas veces he escuchado, reflexionado y recomendado esta canción de "Il Divo", titulada "HASTA MI FINAL- Hoy te prometo amor eterno". En estos últimos diez años, de modo especial, la letra y esta canción me han servido mucho, tanto para para mi como al preparar, orientar y atender parejas y familias. A simple vista, una canción romántica más; quizá sea algo personal, pero tiene un aire más real que un simple tono melódico bonito. Me atrevo a decir que, bien entendido, estamos ante una interpretación que también inspira a vivir a fondo el amor. 

Alguna vez escuché de fondo en una boda esta canción y otra vez escuché de viva voz cómo el novio, después de las promesas matrimoniales, le cantaba a su novia -ya esposa- esta canción. Repito, no deja de ser romántico, pero también creo que va más allá, porque esta letra encierra y sintetiza atinadamente lo que dos personas necesitan decirse, expresarse, valorar y cuidar el resto de sus vidas. Vale la pena preparar y revivir -según el caso- el significado personal de un matrimonio, cuyo eje es el amor. 

Aunque sea brevemente, me animo a "desmenuzar" la letra de esta canción, entresacando algunas reflexiones que pueden ser muy útiles -repito- para aquellas parejas que estén en camino, cercanas a la boda, y cómo no, para quienes ya están casados. Seguro que también ayudará a quienes han dado parcial o completamente su vida a Dios, a quienes se les puede "aplicar" esta letra. La motivación no es otra que valorar un poco más, si cabe, el mejor regalo que dos personas pueden darse entre sí: el amor, hecho decisión para toda la vida, "hasta mi final" como dice la letra de esta canción.

1. TU LUGAR ES A MI LADO, HASTA QUE LO QUIERA DIOS. HOY SABRÁN CUÁNTO TE AMO, CUANDO POR FIN SEAMOS DOS.

Una pareja que se conoce a fondo como personas y que juntos han vivido, convivido, compartido y sufrido una relación de amor, se sienten el uno para el otro. De ahí que precisamente ambas personas encuentren su lugar. ¡Qué gran seguridad saberse los dos juntos y haber encajado el uno en la vida del otro y viceversa!

El día de la boda, y de ahí en adelante, qué mejor momento para declararse -ahora sí, definitivamente y hasta el final- lo que ambos quieren lograr juntos. Ese momento los presentes y quienes los conocen podrán saber con certeza cuánto se ama esta pareja. En ese momento y ese lugar, por fin serán dos personas unidas bajo "una sola carne", dos caminos en la misma dirección. El regalo y el don del matrimonio es estupendo, entre otras cosas, porque públicamente y ante Dios y los presente pueden expresar el amor que se tienen. ¡Qué momento tan grande y fuerte es la boda! pues cambió o cambiará definitivamente las vidas de quienes se unen en matrimonio.

2. YO NUNCA ESTUVE TAN SEGURO, DE AMAR ASÍ SIN CONDICIÓN. MIRÁNDOTE MI AMOR TE JURO, CUIDAR POR SIEMPRE NUESTRA UNIÓN.

La seguridad es fruto de la madurez, de haber optado y elegido correctamente, sabiendo sus consecuencias. Es la seguridad de haber encontrado la persona que me hará feliz y a quien haré feliz. Y es por eso que la seguridad en el amor no se mide por condiciones. Mejor dicho, la única condición en el amor es amar sin condición, como bien dice la canción. Pues así se demuestra el compromiso de seguridad, a todo riesgo, en toda circunstancia, para siempre.

Juntos, en el momento de los votos durante la boda y cada día al levantarse o acostarse, esa mirada lo dice todo. Precisamente esa mirada de amor, de ternura y de cariño envuelve ese juramento hecho el día de la boda. Esa mirada recuerda el significado del beso que unió para siempre esa unión. Esa mirada que sella y protege, cuida, esa unión.

HOY TE PROMETO AMOR ETERNO. SER PARA SIEMPRE TUYO EN EL BIEN Y EN EL MAL. HOY TE DEMUESTRO CUANTO TE QUIERO, AMÁNDOTE HASTA MI FINAL.

He aquí la promesa de una vida entera: la promesa del amor para cada día , para cada momento, de amor eterno. Es la definición más resumida de la decisión de amar por encima de lo que pueda estorbar o mermar ese amor. Prometer amor eterno significa estar convencido por dentro que no será fácil, pero que será lo mejor que podré hacer en mi vida. Significa que no se está seguro de lo que va a pasar, pero sí se está seguro de que durará para siempre.

Y ese amor para siempre, se concreta en las cosas buenas y en las que no lo serán tanto, en el bien y en el mal, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida... Porque es la prueba de oro para garantizar que el amor es verdadero, que no es un juego y que dará mucho fruto, paz y bien.

"Hoy te demuestro cuánto te quiero" que refleja el primer "sí" del primer día de esa unión, se hace vida en el amor real y concreto "hasta mi final", hasta la muerte. Es el mejor epitafio de una pareja que siempre permaneció unida, porque lo fue hasta el final de la vida de cada uno.

3. LO MEJOR QUE ME HA PASADO FUE VERTE POR PRIMERA VEZ. Y ESTAR ASÍ DE MANO EN MANO, ES LO QUE AMOR SIEMPRE SOÑÉ.

Recordar y revivir el primer encuentro, el primer beso, la primera salida... ayuda mucho, porque fue el comienzo de un "sí" para siempre. La primera vez es el punto de partida de los momentos felices y los momentos tristes, de los costosos y los gozosos, porque renueva, autentifica y marca el significado del amor.

Y estar así, unidos, cogidos del brazo o unidos de las manos, es la señal externa del amor verdadero y eterno. Cuánto une cada gesto de amor, y más cuando más se necesita. Por eso, ver un matrimonio, una pareja, que caminan unidos de la mano, o sentados unidos del brazo, da esperanza y seguridad que el amor sigue venciendo, que el amor sigue siendo el auténtico protagonista de esas vidas.

HOY TE PROMETO AMOR ETERNO, SER PARA SIEMPRE TUYO EN EL BIEN Y EN EL MAL, Y HOY TE DEMUESTRO CUANTO TE QUIERO AMÁNDOTE HASTA MI FINAL. (BIS)

Una vez más, recordar el por qué del amor, el por qué de dos vidas unidas entre sí, hasta el final.

HOY TE PROMETO AMOR ETERNO, AMÁNDOTE HASTA MI FINAL.

Que esta sea la frase que siempre quede grabada en la mente, pero sobre todo en el corazón, en cada pareja y en cada matrimonio. Porque esta frase resume y sintetiza una vida compartida, dos vidas unidas hasta el final de ellas.

Les animo a escuchar esta canción las veces que sean necesarias, porque ayuda a recordar lo que somos y cuanto nos hace ser lo que hemos prometido el día de nuestra unión, por consumar o ya realizada. Digo que vale tanto para una pareja de casados como para un alma consagrada -que a fin de cuentas le ha prometido amor a Dios para siempre-. Vale la pena escucharla, meditarla si fuera el caso y adaptarla a la propia vida. Recordar siempre ayuda a revivir, y revivir debe servirnos para caminar mejor y dar lo mejor de nosotros cada día. Ojalá que así sea.