El "sentido Sobrenatural"
("Trascendencia")
Hoy escribo bajo la inspiración de dos películas con eco, aunque con distinta taquilla. La primera, "The Sixth Sense" (El Sexto Sentido, 1999), protagonizada, entre otros, por Bruce Willis y Haley Joel Osment. La segunda, "Trascendence" (Trascendente, 2014), en la que vemos actores como Johnny Depp, Morgan Freeman o Rebecca Hall. Dos argumentos enlazados, distantes entre sí pero relacionados en el horizonte entre lo natural -lo que los humanos científicamente explicamos y manipulamos-, y cuanto pertenece a la realidad que llamamos sobrenatural o trascendente, velada a nuestra inteligencia pero deseada e incluso codiciada para nuestros sueños de eternidad terrenales. Los filmes nos ayudan a descansar y entretenernos un rato -según el gusto, claro está-. A mí estas dos cintas han dado pie y luz para tratar lo que yo llamo el genuino Sexto Sentido de la vida, el así llamado "SENTIDO SOBRENATURAL" o simplemente "TRASCENDENCIA".
La realidad y el trasfondo que tiene este genuino Sexto Sentido merece nuestra atención. El mercado -y el cine no es ajeno-, se basa en la necesidad. Satisfacer intereses y necesidades genera productos adecuados a ello. Las personas queremos saber y necesitamos satisfacer nuestras propias ansias y anhelos existenciales. Por eso, me propongo que estas líneas no sean un desperdicio para ti.
¿Por qué tiene sentido este tema? Entendemos como "sentido" a la conexión entre conocimiento-explicación-juicio sobre algo o alguien. El sentido sobrenatural o la trascendencia tienen esta conexión. A través de él, podemos conocernos mejor a nosotros mismos, darnos cuenta con mayor amplitud de nuestra vida y de nuestras capacidades. De hecho somos capaces de percibirlo, experimentarlo e incluso hacerlo parte de nosotros y verlo en los demás. Por eso somos y nos hacemos "sensibles" a esta realidad. Capta nuestra atención, somos tan conscientes que, o bien nos abocamos a intentar descifrar su misterio, o pasamos de él porque no está a nuestro alcance personal.
Para quienes vemos en esta realidad un elemento básico de nuestro ser, lo sobrenatural, lo trascendente (la fe y la razón son importantes para esto) actúa en nosotros eficazmente. Tres verbos:
- Otorga una postura diferente ante los retos y situaciones personales. No es un "analgésico emocional" sino un "aceite interior renovado" para que funcione mejor y más limpia nuestra forma de enfrentar el día a día y lo que de ello se deriva.
- Fortalece la propia personalidad y la hace más "entera". Es decir, te hace más seguro y es capaz de llenar los huecos que vas dejando, sean del orden que sean.
- Facilita la relación y trato con los demás. El sentido sobrenatural es el mejor antídoto contra tus miedos (personales o circunstanciales). Y lo mejor, eres capaz de salir al encuentro del otro dando lo mejor de ti, sin por esto rebajar tu calidad personal.
Ahora bien, este genuino Sexto Sentido, precisamente porque somos conscientes de él, necesitamos entenderlo, y eso requiere, al menos, una estructura o forma de conexión compatible con nuestra forma de ser. Presento a continuación algunos rasgos inconfundibles:
a) El Sentido Sobrenatural "conecta" e "integra" las distintas cualidades de mi ser. La consecuencia lógica, en este sentido, es el valor de la propia vida y la necesidad de amar y sentirse querido.
b) El Sentido Sobrenatural "busca" y "te abre" tanto para encontrar razones como para ejecutar acciones que den sentido a tu vida y a quienes te rodean.
c) El Sentido Sobrenatural "ve" y "capta" las cosas, las personas, los acontecimientos "desde arriba", porque te brinda resortes interiores -y a veces exteriores- que precisamente trascienden e iluminan tus proyectos y tus metas.
d) El Sentido Sobrenatural "gusta" garantizando mejores sensaciones y mayores metas, mirando hacia arriba (sobre todo ante las dificultades). Inspira confianza, seguridad, cercanía y amistad sincera.
En resumen, valorar y ejercitar nuestro genuino Sexto Sentido personal, no tiene desperdicio. Cualquiera puede ejercitarlo porque está dentro de nosotros, viene integrado en nuestra manera de ser humanos. Además, quien lo ejercita, ve mejorar su estabilidad y calidad personal, porque es consciente que no está solo y que esta vida no tiene sentido sin él. Como consecuencia, es el mejor antídoto contra la soledad personal y contra los miedos que con el paso de los años atenazan nuestra propia manera de ser. Y por encima, como broche de oro, es aliciente estupendo para tu felicidad.
No he escrito un guión para otra película de este género. Simplemente es mi deseo contribuir aportando lo vivido, lo experimentado, lo madurado, desde lo que yo llamo el genuino sexto sentido de la vida. Pregúntate si te das cuenta de su existencia o simplemente es un guión más de película. Quizá lo fantástico, lo intrigante, lo fascinante de estas películas tengan algo o mucho de realidad o quizá es mera ficción... Al menos haz la prueba. Te aseguro éxito personal, aunque no taquillero.
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